Desde la construcción de hospitales en pocos días, hasta la donación de equipo médico, la industria de la construcción ha jugado un papel crítico en responder a la crisis y a la recuperación de la misma. En el mundo, la construcción representa el 13% del Producto Interno Bruto y su creación de empleos puede ayudar a recuperarnos de la crisis económica en la que estamos inmersos.
Sin embargo, la industria ha sufrido mucho en los últimos meses. La construcción es mucho más volátil que la economía en general. La reducción en actividades económicas resulta en menos demanda para nuevas instalaciones comerciales o industriales, y la ambigüedad a la larga reduce la inversión. La reducción de ingresos y la poca confianza de consumidores afecta la demanda de casa y remodelaciones.
La pandemia también afecta el suministro. Los trabajadores pueden tener problemas para llegar a los lugares de trabajo y deberán de seguir nuevos protocolos de salud que reducirán su productividad. Algunos materiales de construcción también han sido interrumpidos, suspendiendo la producción y la distribución.
Algunas tendencias en la industria serán las siguientes:
- Corto plazo: Aumento de la digitalización. EL trabajo remoto también llegó a nuestra industria. Algunos sistemas como BIM permiten trabajar en ubicaciones distintas en cuanto a diseño. Canales en línea para monitorear los proyectos mediante cámaras o drones también serán una herramienta importante.
- Corto plazo: Cadena de suministro. Los constructores están creando inventario, asegurando materiales críticos e identificando alternativas en proveedores.
- Largo plazo: Consolidación aumentada. Consolidar economías de escala, así como inversiones en Tecnologías de la Información, talento y tecnología.
- Largo plazo: Prefabricados. Estandarizar y aumentar el control del diseño y la ejecución será una tendencia importante. En centros de trabajo más controlados, se pueden tomar mejores medidas sanitarias.
- Largo plazo: Invertir en tecnología y digitalización. Las herramientas digitales han probado ayudar mucho con la productividad de las empresas. La simulación 4D, softwares de administración de proyectos, seguimiento en tiempo real y optimización de programas de trabajo.
- Largo plazo: Aceleración de la sustentabilidad. Los gobiernos deberán estimular la reducción de emisiones de carbono. Estas iniciativas deberían de estar combinadas entre cambios de políticas e inversión pública. Deberíamos de ver un cambio hacia edificios y comunidades más sustentables que promuevan estilos de vida más saludables.
Las acciones concretas para realizar son las siguientes:
- Acelerar la adopción de digitalización. No habrá tiempo de experimentación. Se deberán de encontrar formas de trabajar con la menor interacción física. Se deberá de fortalecer la adopción de software y de ventas en línea.
- Invertir en cultura. Se debe de balancear la productividad con la salud. Se deberá de invertir en cultura para que las restricciones de colaboración física no afecten la productividad de la empresa.
- Reforzar la cadena de suministro. Inventario, identificar canales de distribución alternativos y reclutar mano de obra directa para sustituir subcontratistas. Esto servirá para disminuir el riesgo y aumentar productividad.
- Identificar oportunidades de trabajar fuera del sitio. Formas de trabajar en ambientes controlados. Esto puede ayudar a reducir desperdicios, ruido y contaminación del aire.
- Acercarse más a los clientes. Las preferencias de nuestros clientes en cuanto a compras en línea, trabajo remoto y sustentabilidad, seguramente se volverán cada vez más comunes en esta época Post COVID.
Una industria más sana y productiva será necesaria para responder adecuadamente a esta crisis, y aquellas empresas que no lo entiendan así sufrirán mucho para sobresalir en una nueva era que se está formando.